En concordancia con lo anteriormente
expuesto, la GPR en América Latina
constituye una estrategia que se basa en un
enfoque integrado de la gestión de proyectos y
programas, incluido el diagnóstico o
planificación, diseño, implementación,
seguimiento y evaluación. Al aplicar este
enfoque, todos los actores que directa o
indirectamente contribuyan al logro del
conjunto de resultados deben asegurarse de
que sus procesos, productos y servicios
contribuyan al logro de los resultados
previstos.
En este sentido, la GPR enfrenta el desafío de
cambio institucional que vincula el proceso
gobernante o alta gerencia con el usuario final
(cliente). Es decir, la persona responsable de
tomar las decisiones frente al usuario afectado
por esas decisiones. Es importante manifestar
y destacar, además, que permite analizar el
sector público de manera integrada, debido a
que toma en cuenta todo el ciclo de la gestión
por resultados (diagnóstico, diseño,
implementación, seguimiento y evaluación) y
la interacción de los distintos elementos que
contribuyen a generar un valor agregado en la
administración pública.
En el caso ecuatoriano, se ha avanzado en
forma sostenida en los temas de presupuesto
por resultados, aplicada y administrada por el
Ministerio de Economía y Finanzas; desarrollo
de sistemas nacionales de inversión pública,
aplicada y administrada por PLANIFICA
ECUADOR, el Sistema Nacional de Compras
Públicas, liderado por el Servicio Nacional de
Compras Públicas (SERCOP); y, las reformas
a los sistemas de impuestos internos, lideradas
por el Servicio de Rentas Internas (SRI); sin
embargo, los esfuerzos para desarrollar un
sector público más eficiente son escasos y
fragmentados e incluyen sistemas de
administración pública de alto nivel; sistema
de seguimiento y evaluación.
Es así que la gestión por resultados centra su
interés en la manera en que la administración
pública se alinea para obtener los resultados
que el gobierno se ha planteado, evitando un
aislamiento que, como ya quedó establecido en
el apartado de introducción, ha estado presente
en las experiencias manifestadas por los
diferentes autores sobre los avances y desafíos
de la gestión por resultados en el Ecuador y
América Latina.
Conclusión
En muchos países, se ha logrado avances en la
implantación de la gestión por resultados; sin
embargo, persiste la lenta y, a veces, frustrante
falta de progreso. La GPR es una estrategia
gradual de cambio que tiene la ventaja de
permitir una expansión progresiva. Permite
manejar mejor la resistencia al cambio y crear
efectos demostrativos positivos. Un proceso
escalonado bien llevado augura una mayor
sostenibilidad de los cambios institucionales
locales e internacionales. Tal y como se ha
afirmado en este artículo, es importante
continuar trabajando y avanzar de manera
progresiva en la implementación de un sistema
en la administración pública con este enfoque,
lo cual permitirá impulsar reformas sobre los
contextos institucionales, locales, regionales y
así enfrentar de una manera integral los