ARTÍCULO CIENTÍFICO:Competencias de los contadores egresados de la Universidad Técnica De Cotopaxi y
requerimientos del mercado laboral
154 2(2): 152-170. 2019
fenómenos para la tomar decisiones acertadas
que minimicen la incertidumbre.
Este concepto de competencia tiene su
origen en los años ochenta presentando un
gran interés para las empresas que se ha ido
trasladando desde su desarrollo personal
hasta los puestos de trabajo. Tal como plantea
Gil (2007):
Las competencias consistirían
en motivos, rasgos de carácter,
concepto de uno mismo, actitudes o
valores, conocimientos, capacidades
cognoscitivas o de conducta que
pueden ser asociadas al desempeño
excelente en un puesto de trabajo.
Estas competencias quedarían
relacionadas causalmente con el
desempeño en el puesto de trabajo,
de tal manera que los motivos, los
rasgos de carácter, el concepto de uno
mismo y los conocimientos permiten
predecir unas conductas concretas que
a su vez predicen el desempeño (p. 85).
De esta forma, el modelo y enfoque por
competencia es la estructura dinámica
organizadora de la actividad que permite al
ser humano adaptarse a situaciones, a partir
de su experiencia, de su actividad y de su
La educación por competencias en el
marco de la formación pretende ser un
enfoque integral que busca vincular el
sector educativo con el productivo y
elevar el potencial de los individuos,
de cara a las transformaciones que
sufre el mundo actual y la sociedad
contemporánea, es decir el enfoque
y modelo por competencias, acabar
con la problemática del abismo
existente, para muchos docentes
y expertos, entre el mundo de la
academia y el mercado laboral (p.27).
Los conocimientos, capacidades, habilidades,
actitudes, que construyen los estudiantes
durante su tránsito educativo deben integrarse
y movilizarse en situaciones profesionales
a las que se puedan enfrentar en su vida
profesional, es decir, que los estudiantes
universitarios sean capaces de construir
sus propias competencias profesionales al
momento de enfrentarse al mundo laboral.
El objetivo de la formación por competencias
trasciende el aspecto meramente formativo
para adentrarse en el ámbito del mercado de
trabajo. Gracias a este modelo, la formación
recupera su auténtica dimensión de ser
un instrumento para la adquisición de las
habilidades procedimentales, destrezas,
conocimientos y actitudes, cuyo aprendizaje
y dominio son necesarios para desempeñar
profesionales de un puesto de trabajo.
Mientras que la formación por resultados
de aprendizaje se propone formar técnicos
competentes, capaces de desempeñar una
enfoque, es considerado un instructor con
conocimientos especiales, tal como propone
Batista et al (2009).
consiste en dividir las competencias en
competencias básicas, competencias genéricas
Zapata (2015):
Las competencias básicas son las
competencias fundamentales para
vivir en sociedad y desenvolverse
en cualquier ámbito laboral; (…)
las competencias genéricas son
aquellas competencias comunes a
varias ocupaciones o profesiones;
(…) mientras que las competencias