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posición del líder es fuerte, el liderazgo
orientado a la tarea es exitoso”. Este tipo
de postulado convoca claramente la cláu-
sula ceteris paribus, es decir, que si no se
dan las condiciones prenombradas, no se
presenta el fenómeno. Y así sucesivamente
las otras situaciones. Con lo cual, se rati-
ca la posición VII en la matriz metateórica,
de este enfoque situacional.
En el modelo de Hersey-Blanchard, resulta
bastante llamativo el uso que hace del es-
tilo con mayores probabilidades de éxito,
y toda su posterior disertación acerca de su
curva normativa del líder exitoso (Hersey
et al., 1998: 206) ¿Por qué llama la aten-
ción esto? El haber apelado esta teoría al
uso o la concurrencia de probabilidades,
signica que esta teoría realiza un des-
plazamiento paradigmático, ya que no está
hablando de condiciones requeridas para la
ocurrencia de un fenómeno (ceteris pari-
bus), sino de enunciados de probabilidad
del tipo p (B/A) > P (B/C), o sea, la proba-
bilidad de ser B siendo A es mayor que la
probabilidad de ser B siendo C.
Cuando se expresa que la probabilidad
de éxito depende de que el estilo del líder
sea ajustado a cada preparación (o vice-
versa, que la probabilidad de éxito será
menor si el estilo del líder no concuerda al
nivel de preparación del seguidor), justa-
mente se asevera que una propiedad de un
evento (estilo del líder, preparación) afecta
a otras propiedades o eventos de forma
probabilística (p→éxito). Con lo cual, re-
sulta adecuado colocar este enfoque en el
cuadrante X de la matriz metateórica, en
un nivel de análisis de indeterminismo.
Epistemológicamente, también resulta in-
teresante que esta teoría se apoye en op-
eradores lógicos para formular sus propu-
estas. La presencia de una curva de Gauss
para identicar cursos de acción del líder
exitoso, el uso de sistemas probabilísticos,
la mezcla de cálculos matemáticos y senti-
do común (mixtura) hace que se considere
a esta teoría como intersubjetivista lógico.
En la teoría Trayecto-Objetivo persisten
los factores ceteris paribus. El liderazgo
adecuado depende de una serie de condi-
ciones preestablecidas. No es determini-
sta ya que se pueden cambiar los estilos.
Pero la correcta elección del mismo (y su
éxito, en consecuencia) dependerá de cier-
tas condiciones. Con lo cual, la regla si A,
syss Z, entonces B permanece inalterada. Y
es intersubjetivista perceptual por cuanto
todo esto depende de la percepción que
tenga tanto el líder como los seguidores de
cada uno de ellos, consecuencialmente: lo
que percibe el seguidor del líder y vicever-
sa. Por lo cual, este enfoque permanece en
el cuadrante VII de la matriz metateórica.
Finalmente, en el enfoque de Vroom-Jago-
Yetton, podemos concluir con idénticas
opiniones respecto de los anteriores en-
foques situacionales del liderazgo. Prim-
ero, el levantamiento de la “situación”,
es decir, la apreciación del momento en
el cual discurre el problema es subjetivo
al líder. En este caso, Vroom utilizó una
escala de Likert para considerar las con-
tingencias, la cual iba desde “sin impor-
tancia” hasta “importancia crítica”. Estos
indicadores son basados completamente en
la exclusiva percepción del líder. Se trata
de una intersubjetividad perceptual.
En cuanto a su ontología, se concibe al
liderazgo exitoso como el resultado de
la adecuación de una serie de variables o
contingencias. Si se logra adecuar el mejor
estilo a la situación dada, se tendrá éxito.
Esto no es más que otra aplicación del
principio si A, syss Z, entonces B. Es decir,
ARTÍCULO CIENTÍFICO: Análisis de las teorías de liderazgo: Una propuesta metateórica
1(1): 56-75. 2018