INTRODUCCIÓN
La importancia de la presente investigación reside en la revisión de
las conductas disruptivas en las relaciones interpersonales, en la búsqueda de
estrategias de análisis, prevención, acción, control y monitoreo de conductas
negativas. La intención ulterior es lograr una convivencia armónica, un clima
positivo en el aula y un aprendizaje significativo. Por otro lado, la reflexión
sobre estrategias para el control de las situaciones negativas dentro del aula
que pueden prevenir sobre problemas escolares o trastornos que afectarían al desarrollo
integral y armónico.
El tema abordado tuvo como objetivo general analizar las conductas
disruptivas en las relaciones interpersonales y, por consiguiente, establecer la
fundamentación teórica de las variables planteadas, identificar las diferentes
actitudes que reflejan conductas disruptivas y valorar las relaciones
interpersonales en la convivencia escolar. En definitiva, indagar las conductas
que repercuten en el ambiente de aprendizaje y que permiten evaluar las
fortalezas y debilidades que estarían obstaculizando el óptimo de aprendizaje.
Los antecedentes investigativos estudiados muestran el tratamiento
y la influencia de las conductas disruptivas en las relaciones interpersonales,
principalmente en la convivencia y clima del aula. En esta línea se citan
autores que plantean estrategias para manejar los comportamientos que
repercuten en el aprendizaje y la socialización. Por este motivo, Narváez y Obando
(2020) mencionan que la mayoría de los estudiantes que presentan conductas
disruptivas se encuentran en un ambiente familiar desfavorable, con factores
socioambientales y fenómenos contemporáneos como la violencia, la desigualdad y
el crecimiento urbano que repercute en el diario convivir. Además, Londoño y
Mejía (2020) especifican que el ambiente escolar se ve afectado directamente por
los comportamientos negativos de los estudiantes, situación que genera un clima
de aula impropio para enseñar y aprender.
En este sentido, toda institución educativa que presente acciones
y comportamientos conflictivos y agresivos debe impulsar la práctica en valores
y trabajar en la comunicación, empatía y adaptación social. Por eso, Macías y
Alarcón (2021) consideran que es posible manejar conductas disruptivas mediante
el establecimiento de normas de convivencia para regular la disciplina escolar.
Al respecto, Corral y Gómez (2021) consideran necesario trabajar en el aula la
inteligencia emocional y la empatía de los alumnos, a fin de desarrollar en
ellos habilidades adaptativas, con la que se logrará controlar, disminuir y
prevenir conductas que afecten al desarrollo normal de la clase. Por lo mismo,
Saco et al. (2019) enfatizan que el rol del docente para implementar estrategias
de control, prevención y disminución de conductas negativas contribuye en la
mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Al respecto se precisa que las conductas estudiantiles también se
ven influenciadas por el contexto en el que se desenvuelve el individuo; por
tal motivo, el comportamiento es fundamental para identificar la presencia de
conductas disruptivas. Estas pueden ser heredadas, adquiridas, observables,
latentes, voluntarias, involuntarias, adaptativas, pasivas, agresivas, condicionadas,
no condicionadas y operantes. Obando y Narváez (2020) determinan que las conductas
disruptivas son consideradas el principio de problemas que pueden ocultar un
patrón de conducta alterado como un trastorno. Se considera relevante reconocer
patrones comportamentales poco apropiadas que influyen de modo negativo al
clima del aula, entre ellos: conflictos de rendimiento, molestar en clase,
violencia y ausencia escolar. Por tal motivo, el estudio de las conductas
disruptivas se considera fundamental para implementar estrategias constructivas
en el manejo de situaciones adversas y excluyentes.
La persona es un ser social por naturaleza, tiene un
comportamiento inteligente que reacciona para comprender, asimilar y afrontar
situaciones. El comportamiento humano según Carpi y Breva (1997) responde a la
diversidad de factores: cultural, genético y psicológico que intervienen en la
conducta. Sin embargo, se requiere de un conjunto de normas y reglas en el
ámbito escolar. El alumnado necesita la guía de los padres de familia, docentes
y autoridades para fortalecer las conductas que permitan una formación integral,
pero, tales normas no serán autoritarias porque repercutirían de manera
negativa en el autoestima e integridad de los alumnos; sino de manera
consensuada y acordada.
Las relaciones interpersonales son consideradas como vínculos que
se establecen de manera recíproca entre dos o más individuos. De acuerdo a
Lodoño y Mejía (2021) las relaciones entre el educador y el educando
representan el desarrollo de habilidades de comunicación, resolución de
conflictos, confianza y control de situaciones que atenten contra los derechos,
la empatía y el respeto mutuo. Por tal motivo, un aprendizaje en base a la
transmisión de habilidades positivas enriquece la comunicación asertiva y
habilidades sociales. Además, entre las actividades que pueden realizarse en el
aula para impulsar la interacción entre pares y docente son el diálogo, juegos,
dinámicas, debates, mesas redondas y trabajos colaborativos, entre otros.
La influencia de los valores en las relaciones interpersonales es considerada
parte fundamental de los procesos de socialización, debido a que dan sentido a
la vida humana, ya que permiten una mejor relación personal con su entorno y en
consecuencia una sana convivencia. De ahí que Blanco (2021) asevera que las
carencias de relaciones positivas generan un vacío emocional que se manifiesta en
problemas de comportamiento y repercusión en el aprendizaje. Por lo mismo, la
empatía permite que los alumnos mantengan un clima escolar de comprensión,
colaboración y compañerismo que contribuyen favorablemente a la convivencia y a
la resolución pacífica de los conflictos.
MATERIALES Y MÉTODOS
La metodología utilizada para recopilar información confiable fue de
enfoque cuantitativo debido a que se recolectó e interpretó datos de carácter
cuantitativo que fueron combinados para comprender la influencia de las
conductas disruptivas en las relaciones interpersonales en la Educación General
Básica (EGB) de una determinada institución educativa. El diseño utilizado fue
no experimental de tipo transaccional, debido a que no se manipularon las
variables de estudio y se realizó una sola toma de información. La modalidad de
investigación fue de campo por lo que permitió la exploración en un contexto real;
bibliográfica porque se indagó en fuentes primarias y secundarias como libros,
artículos científicos, entre otras fuentes confiables.
La técnica usada fue una la encuesta y el instrumento un
cuestionario aplicado a estudiantes de sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo
grados de EGB sobre los comportamientos inadecuados, desobediencia y conflictos
entre pares. La población investigada fue de 49 estudiantes de la Unidad Educativa “Nueva Esperanza” de la ciudad de Ambato.
Procedimiento. Después de la aprobación de
las autoridades pertinentes de la Unidad Educativa “Nueva Esperanza” se
procedió a la aplicación del instrumento de investigación y al procesamiento de
la información obtenida.
Materiales. Los materiales utilizados
fueron físicos, institucionales y de talento humano.
Participantes. Los participantes en la
investigación fueron los estudiantes de sexto a décimo grados de la Unidad
Educativa “Nueva Esperanza” de Ambato, la autorización para la aplicación fue
otorgada por las autoridades de la institución.
Recolección de datos. Los
datos fueron tomados por medio de un cuestionario y procesados con el Programa
SPSS.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Resultados obtenidos de la encuesta aplicada a estudiantes
En los salones de clase se pueden presenciar diversas actitudes
que llegan a interferir tanto en el proceso de enseñanza-aprendizaje como en
las relaciones interpersonales entre los actores educativos.
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Escala de Likert
|
Frecuencia
|
Porcentaje
|
|
Nunca
|
6
|
12,2%
|
|
Raramente
|
16
|
32,7%
|
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Ocasionalmente
|
14
|
28,6%
|
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Frecuentemente
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6
|
12,2%
|
|
Muy frecuentemente
|
7
|
14,3%
|
|
Total
|
49
|
100,0%
|
Tabla 1. Frecuencia
con la que se presencian comportamientos inadecuados
Análisis: el alumnado evidencia
comportamientos inadecuados ocasionalmente un 28,6%, frecuentemente el 12,2% y
muy frecuentemente el 14,3%. Esto significa que en un porcentaje significativo se
percibe la presencia de comportamientos inadecuados.
Resultados alcanzados sobre la presencia de actos de desobediencia
La acción de no acatar o romper las normas que alteran la armonía
y la convivencia escolar y se convierten en actos de desobediencia.
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Escala de Likert
|
Frecuencia
|
Porcentaje
|
|
Nunca
|
7
|
14,3%
|
|
Raramente
|
16
|
32,7%
|
|
Ocasionalmente
|
8
|
16,3%
|
|
Casi siempre
|
12
|
24,5%
|
|
Siempre
|
6
|
12,2%
|
|
Total
|
49
|
100,0%
|
Tabla 2. Presencia
de actos de desobediencia
Análisis: se ha presenciado actos de
desobediencia ocasionalmente el 26,3 %, casi siempre el 24,5 % y siempre un 12,
2 %. Es decir que en un porcentaje significativo se observa actos de
desobediencia.
Resultados obtenidos sobre los conflictos que se dan entre pares
Los conflictos en el ámbito educativo son ocasionados por diversos
factores, dependen del contexto y el momento; sin embargo, la discordia se
convierte en el principal factor que genera conflictos entre los estudiantes.
|
Escala de Likert
|
Frecuencia
|
Porcentaje
|
|
En desacuerdo
|
7
|
14,3%
|
|
Me es indiferente
|
12
|
24,5%
|
|
De acuerdo
|
17
|
34,7%
|
|
Totalmente de acuerdo
|
13
|
26,5%
|
|
Total
|
49
|
100,0%
|
Tabla 3. Conflictos
entre pares por discordia
Análisis: Los conflictos entre pares se
originan por discordia el 34,7% está de acuerdo y el 26,7% totalmente de
acuerdo. Es decir, en el aula los conflictos si ocurren por la discordia.
Resultados alcanzados sobre la interrogante ¿los estudiantes que
presentan conductas disruptivas son menos propensos a ser aceptados por sus
compañeros?
Las conductas disruptivas generan rechazo hacía los estudiantes
que presentan tales acciones.
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Escala de Likert
|
Frecuencia
|
Porcentaje
|
|
Totalmente en desacuerdo
|
6
|
12,2%
|
|
En desacuerdo
|
6
|
12,2%
|
|
Me es indiferente
|
14
|
28,6%
|
|
De acuerdo
|
14
|
28,6%
|
|
Totalmente de acuerdo
|
9
|
18,4%
|
|
Total
|
49
|
100,0%
|
|
|
|
|
Tabla 4. Estudiantes
con conductas disruptivas son menos propensos a ser aceptados por sus
compañeros
Análisis: Ante la inquietud de que los
estudiantes que presentan conductas disruptivas son menos propensos a ser
aceptados por sus compañeros se expresa de acuerdo el 28,6% y totalmente de
acuerdo el 18,4%. En consecuencia, un porcentaje significativo del alumnado sostienen
que en efecto existe rechazo hacia las personas que presentan tales actitudes.
Las conductas disruptivas presenciadas en la institución educativa
repercuten de manera negativa en el sistema escolar. Cabe
recalcar, que existen estudios que coinciden con este tipo de problemas, representan
riegos tanto en la socialización como en el desarrollo académico de los
educandos, como menciona Londoño y Mejía (2020) en su investigación este tipo
de acciones como las reticulaciones, las ofensas, los malos tratos y las malas
palabras son desencadenantes de malas y tensas relaciones sociales.
En base a los autoinformes se puede llegar a constatar que algunos
estudiantes exhiben conductas disruptivas originadas por factores que no han
sido identificados; entre lo más evidente se puede mencionar diversos
comportamientos inadecuados como (ruidos molestos realizados con objetos de su alcance,
conversar en momentos inadecuados, realizar burlas, etc.), actitudes de
desobediencia (incumpliendo de ciertas normas como no levantar la mano para
hablar, no pedir permiso para levantarse de sus asientos, llegar atrasados).
Estas aseveraciones concuerdan con Narváez y Obando (2020) y por supuesto
obstaculizan el ritmo normal de la clase, ocasionan interrupción en las
actividades e impactan de manera negativa en el entorno escolar, puesto a que
desencadenan en los estudiantes depravación sociocultural. Por eso Buitrago y
Herrera (2018) señalan que tanto estudiantes y docentes rechacen la presencia
de conductas disruptivas en el aula.
Finalmente, es necesario resaltar que aquellos estudiantes que
presentan tales conductas a más de presentar rechazo, se tornan en actitudes tediosas,
amenazantes y generan estrés. Además, en base a los estudios realizados por
Figueroa et al. (2020) se sostiene que este problema dentro de los salones de
clase provoca que existan distanciamientos entre compañeros, o incluso que no
se llegue a entablar ningún tipo de relación, ya que se forma un ambiente
caótico, tóxico y poco agradable impidiendo que el proceso de
enseñanza-aprendizaje sea llevado a cabalidad con eficiencia y eficacia. Por
ello, se puede sostener la importancia de trabajar en el control, disminución e
incluso erradicación de las conductas disruptivas, a través de diversas
estrategias efectivas.
CONCLUSIONES
En los salones de clase se presencian conductas disruptivas, que
se ven reflejadas en actos de desobediencia, comportamientos inadecuados y
agresiones verbales. Estas, obstaculizan el ritmo normal de la clase e
interfieren de manera negativa en el clima escolar, ya que resultan ser
tediosas, rompen la disciplina, generan estrés, frustración y atentan al
bienestar de los actores educativos.
Los estudiantes que presentan conductas disruptivas son menos
propensos a ser aceptados por sus compañeros, puesto que generan actitudes que
perjudican el clima escolar.
En fin, la investigación muestra que en un porcentaje
significativo de estudiantes investigados presentan con frecuencia
comportamientos inadecuados, actos de desobediencia, conflictos por discordia y
rechazo hacia quienes presentan conductas disruptivas. En sí, las conductas
disruptivas están afectando a las relaciones interpersonales. Por tanto, se
recomienda, generar estrategias para evitar este tipo de conductas y fomentar
un clima escolar sano.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES
Los investigadores según sus habilidades aportaron en los
distintos momentos del desarrollo de la investigación: planificación, ejecución,
redacción, revisión y hasta la publicación del presente artículo.
AGRADECIMIENTOS
Se extiende un agradecimiento formal a las autoridades y personal
docente Carrera de Educación Básica, de la Facultad de Ciencias Humanas y de la
Educación de la Universidad Técnica de Ambato y a la Unidad Educativa “Nueva
Esperanza” por la apertura para realizar la investigación planteada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Libros
Hernández,
R., Fernández, C., y Baptista, P. (2010). Metodología de la Investigación
(Quinta Edición ed.). México: McGrawHill / INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE
C.V.
Artículos científicos
Buitrago,
D., y Herrera, C. (2018). La inteligencia emocional y el tratamiento de las
conductas disruptivas. https://bit.ly/3buyUj5
Carpi,
A., y Breva, A. (1997). La predicción de la conducta a través de los constructos
que integran la teoría de acción planeada. https://bit.ly/3NDNAcU
Figueroa,
K., Macas, M., y Espinoza, E. (2020). Conducta Disruptiva en las aulas
regulares de Machala: Estudio de caso. https://bit.ly/3UiGPkR
Londoño,
C., y Mejía, G. (2020). Las relaciones Interpersonales en Contextos Educativos
Diversos: estudio de casos. http://bit.ly/3NPsFW9
Artículos científicos con DOI
Blanco,
M. (2021). Bienestar emocional y aprendizaje significativo a través de las TIC
en tiempos de pandemia. Revista Ciencia UNEMI, 14 (36), 21-33. https://ojs.unemi.edu.ec/index.php/cienciaunemi/article/view/1243
Corral,
M., y Gómez, A. (2021). Inteligencia Emocional, empatía y comportamiento
disruptivo: estudio piloto en un aula de primaria. http://bit.ly/3A8AAbo
Saco,
I., Gonzáles, I., Martín, M., y Bejarano, P. (2019). Conductas disruptivas en
el aula. Análisis desde la perspectiva de futuros docentes de Educación
Primaria. https://bit.ly/3FGqKPS
Obando, L. y Narváez, J. (2020). Conductas disruptivas en adolescentes
en situación de deprivación sociocultural. https://www.redalyc.org/journal/4975/497570227008/html/